jueves, 10 de enero de 2013

La ciencia siempre vence a la creencia


Jorge Alcalde:

El caso de la tribu havasupai es significativo. Estos indios americanos que habitan en las proximidades del Gran Cañón del Colorado han mostrado una increíble predisposición natural a sufrir diabetes del tipo 2. Tanto, que fueron seleccionados para rastrear su herencia genética en busca de las claves de esta complicada enfermedad. Durante años participaron en investigaciones médicas ofreciendo su sangre y sus genes. Pero los investigadores no buscaron en tan preciado material sólo las trazas de la diabetes. Los genes desvelaron otras informaciones mucho más íntimas. Se descubrió que los ancestros de los havasupai procedían de Asia y que su raza era en realidad producto del mestizaje entre asiáticos y americanos primitivos. El dato derrumbaba de un plumazo la cosmogonía de la tribu. La religión de los havasupai propone un curioso mito originario según el cual los primeros miembros del clan nacieron a las faldas del Gran Cañón y fueron encomendados de la eterna salvaguardia de las entrañas de esas montañas.

La información genética acabó para siempre con la tradición havasupai, y la Universidad de Arizona (responsable de los estudios) fue condenada a pagar 700.000 dólares a los miembros de la tribu, en lo que parece el primer caso judicial en el que se tasa el valor de una creencia religiosa.